El piercing para el pezón que ves aquí no tiene ni rosca ni ningún otro sistema de cierre. Consiste en una barra de 14 mm de largo y 1.6 mm de grosor que tiene un pequeño agujero de 0.55 mm a cada lado. En ese agujero se coloca la pequeña clavija que viene con la bola del extremo. La bola es plana por la parte trasera y tiene 4 mm de alto y 6 mm de diámetro. En el centro de la esfera, hay un brillante engastado en varios colores de los cuales puedes elegir.

Lo más interesante de este tipo de joyas es que vale simplemente con meter la clavija en la barra para que quede ajustada. Después de un tiempo, cuanto más metas y saques la clavija, más suelta quedará. Si llega un día en el que está demasiado suelta, puedes meter la mitad de la clavija en la barra y doblarla un poquito para devolverle la tensión.

Esta joya es de titanio, uno de los mejores materiales que puedes encontrar para joyas para piercings.