Todo Sobre Piercings En La Oreja
El piercing tragus se ha convertido en uno de los más populares en todo el mundo. Se coloca en la oreja, en la pequeña solapa de cartílago que protege el canal auditivo.
Al igual que en otros piercings de oreja, ¡puedes elegir entre una infinidad de joyas para tu tragus!
Los
son más cómodos porque tienen un extremo plano y son fáciles de poner y mantener limpios. Pero si, por ejemplo, te apetece llevar una joya más llamativa en tu piercing, puedes elegir una .Los
, y también son opciones ideales para lucir en el tragus.Recuerda que debes elegir una joya con poco grosor de barra -existen barras de incluso 1 mm- y que la longitud o el diámetro deben ser de 6 u 8 mm, dependiendo del look que estés buscando.
Se pueden utilizar muchos materiales diferentes para los piercings en las orejas, como el tragus.
Te recomendamos llevar titanio, PTFE y bioplástico si tienes alergia al níquel o la piel sensible. Si no, también puedes elegir acero quirúrgico, oro de 14 quilates o latón. Evita siempre llevar joyas de plata en tus piercings.
La plata puede provocarte una decoloración negra en la oreja bastante difícil de eliminar. Además, libera altas cantidades de níquel, por lo que te arriesgas a sufrir erupciones. En su lugar, puedes elegir el aspecto plateado de las joyas en oro blanco, mucho más seguras.
Al igual que con cualquier otro tipo de piercing, debes hacerte el tragus como es debido con un perforador profesional y no con pistola.
El motivo principal es que las pistolas de piercing insertan un alfiler a través de la oreja, provocando un traumatismo en el cartílago y complicando así el proceso de curación. Esto puede causar un dolor innecesario, ya que el piercing se inflamará después de hacerlo.
Otro aspecto importante son las joyas que se insertan con las pistolas de piercing. Las pistolas no tienen las medidas adecuadas para un piercing en el tragus, lo que significa que no podrás llevar la joya que quieras.
Hacerte el piercing en un estudio profesional te dará la garantía de estar en manos de un piercer experimentado y cualificado, que se asegurará de que las condiciones higiénicas sean óptimas; desinfectará tu oreja varias veces durante el proceso.
A diferencia de cuando se perfora con pistola, en los estudios solo se utilizan herramientas estériles y agujas desechables estériles.
Una vez que tú y tu piercer decidáis la ubicación exacta para tu tragus, desinfectará la zona y marcará el lugar con un marcador estéril de un solo uso. A continuación, te sujetará el tragus con unas pinzas y sentirás un pequeño pinchazo. Respira hondo durante un segundo y después... ¡ya estará! Una vez el piercer sustituya la aguja por la joya que quieras, podrás lucir tu nuevo tragus.
En cuanto a los cuidados de tu piercing, te recomendamos hacer caso a tu piercer; te ha garantizado una curación segura, por lo que debes seguir sus consejos e instrucciones. El tragus no es un piercing supercomplicado, pero requiere perforar varias capas de cartílago. Eso significa que tarda mucho en cicatrizar, normalmente entre 3 y 4 meses.
Cuanto más tarde en cicatrizar un piercing, más posibilidades hay de que se produzca una infección.
Debido a la ubicación del tragus, deberás tener mucho cuidado y evitar que entre en contacto con auriculares, maquillaje, laca para el pelo, cera de los oídos, etc.
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